Preparar Marrón Glacé en casa es un proyecto culinario que requiere tiempo y paciencia, pero el resultado es un postre excepcional que seguramente impresionará a tus invitados o simplemente te brindará un momento de auténtico deleite. ¡Disfruta del proceso y, sobre todo, del sabor!
Marrón Glacé: te contamos cómo hacer la recetaEl Marrón Glacé es un exquisito postre de origen francés que convierte las castañas en una verdadera joya gastronómica. Este dulce, conocido por su textura suave y su sabor dulce y profundo, es ideal para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un capricho. Aquí te contamos cómo preparar esta deliciosa receta desde cero.
¿Qué es el marrón glacé?
El Marrón Glacé es una preparación dulce a base de castañas confitadas en almíbar y glaseadas. Este postre tiene sus raíces en Francia e Italia, donde se ha perfeccionado a lo largo de los siglos. El proceso de confitar las castañas implica cocerlas lentamente en un jarabe de azúcar, lo que les otorga una textura suave y un sabor dulce y delicado. Finalmente, se recubren con una capa de glaseado que les da un brillo característico y una consistencia ligeramente crujiente por fuera.
¿Qué ingredientes lleva?
Para preparar esta delicia en casa, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kg de castañas (preferiblemente grandes y de buena calidad)
- 1 kg de azúcar
- 1 litro de agua
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- Papel sulfurizado o de horno (para el secado)
¿Cómo hacer el marrón glacé?
El proceso de hacer Marrón Glacé es laborioso, pero el resultado final vale la pena. Sigue estos pasos:
- Preparación de las castañas:
- Haz un corte en forma de cruz en la cáscara de cada castaña para facilitar su pelado.
- Coloca las castañas en una olla grande con agua hirviendo y una pizca de sal. Déjalas cocer durante unos 10 minutos.
- Retira las castañas del agua y pélalas cuidadosamente, asegurándote de quitar tanto la cáscara exterior como la piel interior. Este paso es crucial para lograr un marrón glacé suave y sin restos duros.
- Confitar las castañas:
- En una olla grande, mezcla el azúcar y el agua, y añade la vaina de vainilla (previamente cortada a lo largo para liberar las semillas) o el extracto de vainilla. Lleva la mezcla a ebullición y deja que el azúcar se disuelva por completo, formando un almíbar.
- Añade las castañas peladas al almíbar y reduce el fuego a bajo. Cocina las castañas en el almíbar durante aproximadamente 2 horas, asegurándote de que se mantengan cubiertas de líquido en todo momento. No permitas que la mezcla hierva vigorosamente, ya que esto podría romper las castañas.
- Apaga el fuego y deja reposar las castañas en el almíbar durante 24 horas.
- Glaseado:
- Al día siguiente, retira las castañas del almíbar con cuidado y colócalas sobre una rejilla para que se escurran.
- Vuelve a hervir el almíbar hasta que se reduzca y espese un poco.
- Sumerge cada castaña en el almíbar reducido para cubrirlas con una capa de glaseado. Colócalas nuevamente en la rejilla sobre papel sulfurizado para que se sequen. Este paso puede repetirse si deseas una capa de glaseado más gruesa.
- Deja que las castañas glaseadas se sequen completamente durante varias horas antes de servir.
Acompañantes para el postre marrón glacé
El Marrón Glacé es un postre versátil que puede disfrutarse solo o acompañado. Aquí te sugerimos algunas ideas para realzar su sabor:
- Helado de vainilla: el contraste entre el frío del helado y la suavidad del marrón glacé crea una experiencia deliciosa.
- Nata montada: un poco de nata montada sin azúcar complementa perfectamente el dulzor del marrón glacé.
- Chocolate negro: unas virutas de chocolate negro o un toque de ganache pueden aportar un sabor profundo y amargo que equilibra la dulzura del postre.
- Frutas frescas: fresas, frambuesas o rodajas de naranja fresca añaden una nota fresca y ligeramente ácida que contrasta muy bien con el marrón glacé.
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