En el corazón del barrio de Sants

En 1960, en el corazón del barrio de Sants en Barcelona, Urcisina y Juan Ramón dieron vida a un pequeño obrador que pronto se llenó del aroma del cacao y de la ilusión por crear momentos dulces. Con paciencia y dedicación artesanal, moldeaban bombones y turrones que no solo endulzaban las fiestas, sino que también contaban historias de esfuerzo, pasión y tradición familiar. Así nació Bombonería Pons, un lugar donde cada pieza era más que un dulce: era un pedacito de amor hecho chocolate.

Foto antigua de la primera generación de Pons haciendo Bombones artesanales

Mantiene vivo su legado

La segunda generación tomó el testigo y, con Maribel y Juan Ramón hijo al frente, el sueño creció. Nuevos productos, nuevas tiendas y un mayor alcance llevaron la esencia de Pons a más hogares, siempre respetando el mismo secreto: ingredientes de calidad, manos expertas y un profundo respeto por la tradición. Hoy, la tercera generación mantiene vivo ese legado, innovando sin olvidar los orígenes, y demostrando que el verdadero lujo está en la autenticidad de lo hecho a mano.

Es más que una familia

Bombonería Pons es más que una bombonería: es una familia que cree en el poder de lo artesanal, en cuidar a su equipo como a una segunda casa, y en compartir dulzura también con quienes más lo necesitan. Cada bombón es una invitación a detenerse, disfrutar y sonreír; un recordatorio de que, desde hace más de seis décadas, el chocolate puede ser un puente entre generaciones, una tradición que sigue viva y late con cada bocado.

Trabajadoras del obrador de san | Bombonería Pons