Receta de praliné de avellanas casero
Àlex PonsEl praliné es un clásico de la repostería tradicional, apreciado por su sabor intenso y su textura irresistible. En Bombonería Pons, llevamos más de medio siglo perfeccionando nuestras recetas, hoy queremos compartir contigo una praliné receta casera infalible para que puedas disfrutar de su exquisito sabor en casa.
Este praliné de avellanas casero es perfecto para añadir un toque especial a postres, bombones y otras delicias de chocolate. Con solo dos ingredientes principales y siguiendo unos pasos sencillos, podrás obtener una crema de praliné suave y deliciosa. Además, si prefieres ahorrar tiempo, en nuestras cremas de frutos secos encontrarás opciones listas para disfrutar.
¿Qué es el praliné y para qué se usa?
El praliné es una pasta de frutos secos caramelizados que se tritura hasta obtener una crema untuosa o un polvo fino. Su origen se remonta a la repostería francesa y, desde entonces, se ha convertido en un ingrediente imprescindible en la bombonería y la confección de chocolates.
Se utiliza en múltiples preparaciones, como:
- Relleno de bombones: su textura cremosa y su sabor tostado lo convierten en el aliado perfecto para los chocolates rellenos.
- Elaboración de tabletas: combina de maravilla con nuestras tabletas artesanas, aportando un toque crujiente.
- Decoración de postres: espolvoreado convierte cualquier tarta o mousse en una auténtica delicia.
- Acompañamiento para helados: su sabor caramelizado realza la cremosidad de los helados artesanos.
Ingredientes para el Praliné
Preparación del Praliné
¡Y aquí empieza la magia!
1. Tostar las avellanas
- Precalienta el horno a 160 °C.
- Coloca las avellanas en una bandeja y hornéalas durante 12-15 minutos, hasta que las pieles comiencen a despegarse.
- Una vez listas, frótalas con un paño para retirar las pieles, procurando mantenerlas calientes.
2. Preparar el caramelo
- Coloca el agua en una olla de fondo grueso y añade el azúcar.
- Lleva la mezcla a fuego medio y remueve hasta que comience a hervir.
- Cocina hasta que el jarabe alcance los 118°C, luego apaga el fuego inmediatamente.
3. Caramelizar las avellanas
- Agrega las avellanas calientes al jarabe de azúcar.
- Remueve con suavidad y gira la olla para asegurarte de que cada avellana se cubra de azúcar sin formar un solo bloque.
- Enciende de nuevo el fuego a temperatura baja y sigue removiendo suavemente.
- Espera a que el azúcar se derrita nuevamente y se caramelice, envolviendo las avellanas en un tono dorado.
4. Enfriar y procesar
- Vierte la mezcla de avellanas caramelizadas sobre una bandeja forrada con papel de hornear o una lámina de silicona.
- Deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
- Una vez frío, rompe el bloque de caramelo y avellanas en trozos pequeños.
- Colócalos en un procesador de alimentos o molinillo y tritura hasta obtener un polvo fino.
- Continúa moliendo hasta que se forme una pasta cremosa. Si es necesario, añade una o dos cucharaditas de aceite de girasol, sésamo o nuez para facilitar el proceso.
- Guarda la pasta de praliné en un recipiente hermético. Si el aceite se separa con el tiempo, remueve antes de usar.
¿Cómo conservar el praliné casero?
Para disfrutar de un praliné casero con la mejor textura y sabor, es fundamental conservarlo de forma adecuada. Al estar elaborado con frutos secos y azúcar caramelizado, es sensible a la humedad y a las temperaturas elevadas, lo que podría afectar tanto su consistencia como su aroma.
Lo ideal es almacenarlo en un frasco hermético, preferiblemente de vidrio, para evitar que absorba olores no deseados. Además, se debe guardar en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor o luz directa.
- Si prefieres una textura más fluida, puedes conservarlo a temperatura ambiente durante un par de semanas.
- Para una conservación más prolongada, guárdalo en la nevera hasta por un mes, aunque puede solidificarse ligeramente.
- Si deseas alargar aún más su vida útil, el congelador también es una opción. Solo tendrás que dejarlo a temperatura ambiente unos minutos antes de usarlo.
- Recuerda removerlo bien antes de utilizarlo, especialmente si ha estado almacenado por varios días, ya que los aceites naturales de los frutos secos pueden separarse del resto de la mezcla.

Ideas para aprovechar el praliné en tus postres
Tener un buen praliné de avellanas en casa abre un mundo de posibilidades en la repostería. Su combinación de dulzura y cremosidad lo convierte en el complemento perfecto para todo tipo de postres, desde los más clásicos hasta creaciones modernas.
Algunas ideas para sacarle el máximo partido a tu praliné casero son:
- Ganache de chocolate y praliné: añade una cucharada a tu ganache para un relleno más aromático y delicioso.
- Decoración en tartas y pasteles: úsalo como base de relleno en bizcochos o como capa crujiente en mousses.
- Helados y cremas: mézclalo con nata montada o yogur para darle un sabor único.
- Tabletas de chocolate personalizadas: viértelo sobre moldes de chocolate y crea combinaciones irresistibles. Descubre más opciones en nuestra sección de tabletas de chocolate.
Incluso si no tienes tiempo para preparar praliné casero, puedes encontrar deliciosas opciones listas para usar en nuestra selección de cremas de frutos secos, elaboradas con la misma calidad artesanal que caracteriza a Bombonería Pons.

Preguntas frecuentes del praliné
¿Cuál es la diferencia entre praliné y gianduja?
El praliné es una pasta hecha de frutos secos caramelizados triturados, mientras que la gianduja es una mezcla de praliné con chocolate y, a veces, leche en polvo, lo que le da una textura más cremosa y suave.
¿Por qué mi praliné quedó amargo?
Si el praliné tiene un sabor amargo, es posible que el caramelo se haya quemado. Para evitarlo, derrite el azúcar a fuego medio y retíralo del calor en cuanto tenga un color dorado ámbar.
¿Se puede hacer praliné sin azúcar?
El praliné tradicional requiere azúcar para caramelizar los frutos secos, pero puedes hacer una versión sin azúcar usando edulcorantes que caramelicen, como eritritol, aunque la textura y el sabor serán diferentes.
¿Por qué mi praliné quedó demasiado líquido o demasiado duro?
Si quedó líquido, es posible que no hayas triturado lo suficiente para que los aceites de los frutos secos emulsionen correctamente. Si está muy duro, tal vez el caramelo tenía demasiado azúcar en proporción a los frutos secos.
¿Qué frutos secos se pueden usar para hacer praliné?
Los más comunes son las avellanas y almendras, pero también puedes usar nueces, pistachos, pecanas o incluso una mezcla de varios para darle un sabor único.