El turrón de Alicante, también conocido como turrón duro, es uno de los grandes clásicos de la Navidad. Su textura crujiente, sus almendras enteras y su sabor auténtico lo convierten en un dulce tradicional que forma parte de las celebraciones de miles de familias. Descubre este turrón tradicional y cómpralo esta Navidad.
¿Cuáles son los ingredientes del turrón duro de Alicante?
Los ingredientes del turrón de Alicante destacan por su sencillez, pero también por su calidad. La base principal es la almendra Marcona tostada, considerada una de las mejores variedades por su sabor intenso. A esta almendra se le suma miel de calidad, que aporta dulzor natural.
El proceso se completa con azúcar y clara de huevo, que permiten obtener una mezcla firme sin alterar el sabor de la almendra. El conjunto se presenta entre dos finas capas de oblea, elaboradas con fécula de patata y un ligero toque de
aceite de girasol, que aportan estructura al turrón sin interferir en su sabor.
La combinación de estos ingredientes cuidadosamente seleccionados es lo que convierte al turrón de Alicante en un clásico navideño crujiente y lleno de tradición.
¿Cómo saber si un turrón de Alicante es artesanal?
Reconocer un turrón de Alicante artesanal es más sencillo cuando sabes en qué fijarte. La clave está en la elaboración, un turrón hecho de forma tradicional requiere tiempo, cuidado y una selección rigurosa de ingredientes. A diferencia de
los procesos industriales, donde se busca producir grandes cantidades en poco tiempo, la elaboración artesanal es lenta y precisa, lo que permite desarrollar mejor el sabor y conseguir una textura más firme.
Uno de los indicadores más claros es la almendra. El turrón de Alicante artesanal utiliza almendra Marcona, una variedad española reconocida por su forma más redonda y carnosa y su sabor dulce. Este tipo de almendra marca una enorme diferencia
frente a los turrones industriales, donde suelen usarse variedades más económicas y menos aromáticas.
Además, un turrón realmente artesanal destaca por otras características esenciales como el reparto de la almendra. En un producto elaborado a mano, las almendras no quedan perfectamente alineadas ni distribuidas de forma matemática, sino que mantienen un aspecto más auténtico y casero, lo que demuestra que ha sido trabajado pieza por pieza.
Si te fijas en el tiempo de elaboración, la calidad de la almendra y el aspecto final del turrón, podrás identificar con facilidad un turrón de Alicante artesanal frente a uno industrial.
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Preguntas frecuentes sobre el turrón duro de Alicante
¿La almendra Marcona marca tanta diferencia en el sabor?
Sí. La almendra Marcona es más dulce, más aromática y carnosa que otras variedades. Este tipo de almendra aporta un sabor mucho más intenso y natural.
¿Cómo conservar el turrón de Alicante?
Es importante mantener el envase bien cerrado y en su envoltorio original. Además, es necesario evitar la exposición al sol y guárdalo en un lugar seco y que pueda estar a temperatura ambiente.
¿Caduca el turrón de Alicante?
El turrón de Alicante artesanal no caduca como tal, pero sí cuenta con una fecha de consumo preferente, que indica el periodo en el que mantiene todas sus propiedades intactas. Gracias a la miel y a la almendra, su vida útil es larga, sin abrir y bien conservado, puede durar hasta 10 meses sin perder calidad.
Una vez abierto, lo ideal es consumirlo en los 5 meses siguientes para disfrutar de su textura crujiente y su sabor auténtico. Además, se recomienda no guardarlo en la nevera, ya que la humedad y el frío pueden alterar su textura y restarle calidad.
¿El turrón de Alicante puede variar de sabor entre marcas?
Sí, los ingredientes, la miel utilizada, el tostado de la almendra y el método de elaboración influyen en su sabor final. Por eso los turrones artesanales suelen tener un sabor más complejo y natural.
